Oro...

Hola!

Con motivo de que todo mundo anda festejando el triunfo mexicano, bueno, de la selección mexicana de futbol... Escribo estas líneas como siempre esperando su participación.

Para comenzar ¿sabes cuánto cuesta ganar la medalla de oro?, tal vez alguna ocasión has estado envuelto en alguna competencia, torneo, etc. y posiblemente sabes de lo que hablo... y si no es así posiblemente sabes aún más de lo que hablo. 

¿Cuál es tu medalla de oro? ¿cuánto hace que no compites por ella? ¿piensas que es lo mismo ganar plata que perder el oro? 

Bien, pues creo que si bien la selección, los deportistas y los casos públicos nos inspiran, también existen en el día a día un sin número de eventos que podrían servirnos de inspiración, sin embargo no los notamos porque no pasan en la tele, no están en facebook o no los han twitteado...

Te invito entonces a conquistar tus oros, a inspirarte con lo más sencillo que es lo que tenemos a la vista, como bien dice la vida "para percibir lo más evidente es necesario estar en calma", si... ¿has notado que tu oro era posiblemente ese empleo que tienes hoy y ahora no haces más que quejarte? ¿que la persona que te ama hoy, a pesar de todo, está hoy aquí, ahora, recargada en tu hombro dándote amor? si del más sencillo pero, de ese que vale ORO.

Todos estamos hablando de la mentalidad, siempre ganadora, etc... Pero sólo se trata de vivir, de vivir al máximo, eso incluye sacrificio, pasión, desgaste, frustración, deseo, anhelo, sufrimiento, melancolía, desesperación... La diferencia la hace tu actitud, si sólo fuera de mentalidad ganadora todos ganarían (valga la redundancia) el oro, pero no, gana el oro quien está mejor preparado y eso incluye la mentalidad por supuesto, pero también está el hacer lo que tienes que hacer y no sólo lo que te gusta hacer!

¿Crees que a los atletas les encanta ir a entrenar? ¿crees que les encanta estar lejos de su familia? ¿que les encanta estar cuidando su alimentación? ¿crees que les encanta no estar presente en un nacimiento, boda, festejo cualquiera que este sea, la graduación del hijo? Son cosas que no necesariamente gustan y aún así, el objetivo final se consigue porque es ahí donde está la verdadera pasión! Esa afición vehemente por lo que hacemos, que en definitiva tiene que ver más con el resultado que con la actividad en si.

Ahora pues sigamos con las preguntas de las entradas anteriores  ¿te gusta tu trabajo? ¿te gusta tu relación de pareja? pues haz lo que tienes que hacer y no sólo lo que te gusta y seguramente estarás en el podio recibiendo tu oro!

Ama, da, vive!